jueves, 19 de noviembre de 2009

cuentos de paco

LA EXCESIVA AMBICION MATO A LOS HOMBRES

Salieron tres ciudadanos a buscar leña y cuando estaban destroncando el árbol seco se encontraron con un cofre que contenía un tesoro en piedras preciosas. Ante la agradable sorpresa y después de la emoción lógica, pensaron qué hacer y como, ya que si las autoridades se enteraban, podían llegar a confiscarlos; también estaba el peligro de que se lo roben si la gente se enteraba.
Pensando como hacer, deciden que uno vaya a buscar comida y los otros dos se quedaron; sortearon y el que fue por la comida decide envenenarla y eliminar a sus socios, estos lo esperaron con planes para matarlo y repartir el tesoro entre dos. En suma, el que fue por la comida es muerto, y sus compañeros comen hasta morir envenenados.
Un sabio reflexionó sobre la historia y dijo que la excesiva ambición mató a los hombres, el tesoro sigue esperando que la estupidez humana siga por parámetros menos egoístas, crueles y extremadamente ambiciosos.

"ES NECESARIO SER UN LEÓN Y QUE COMAN LOS ZORROS TUS
SOBRAS, Y NO SER ZORRO Y COMER LA SOBRA DE LOS LEONES"

Un fuerte empresario de la antigüedad tenía una gran caravana de camellos con la cual transportaba mercancías de un país a otro. Su único hijo no era ambicioso, más bien indiferente al entusiasmo de su padre que pretendía del hijo un continuador de su actividad comercial.
En una de esas travesías en que el padre acompañado por su hijo, éste observa como un león caza a una gacela y la come parcialmente. También observó que una vez que se retiró el felino, se acercaron los zorros y comieron cómodamente lo que quedó.
Este chico sabía de las preocupaciones de su padre por lo complejo de la empresa, de los problemas que debía enfrentar y solucionar diariamente, y pensó en el episodio del león, del riesgo, del esfuerzo y también analizó la simpleza y comodidad del zorro, que sin ningún esfuerzo se pudo alimentar sin arriesgar nada.

Cuando regresaron del viaje, el muchacho comenta lo sucedido y reflexiona junto a su padre, agregando que con todo el dinero que tienen podrían vivir sin problemas, ni sobresaltos, más allá de las preocupaciones y peligros, y termina poniendo como un ejemplo la actuación del zorro, a lo que el padre le contesta: "Es necesario ser un león y que coman los zorros tus sobras, y no ser zorro y comer la sobra de los leones."
EL SOL Y EL HURACÁN
El sol y el huracán discutían con un árabe, quien de los dos era capaz de hacerle quitar el abehi (la túnica) tejida de pelos de cabras que el beduino usa para protegerse del sol. El sol le dio la primacía al huracán para que comience a presionar con fuertes ráfagas, con tormentas de arena, etc., pero el árabe se hizo fuerte con su abehi y resistió, fracasando el huracán en sus intentos.

Entonces dijo el sol: "Ahora me toca a mí", paró el viento y el sol comenzó a irradiar calor intenso, tan intenso que el beduino no tenía más salida que desprenderse de su abehi y así le ganó la apuesta al huracán. Moraleja: "No siempre la fuerza es la que logra los objetivos".

cuento Paco

Erase una vez tres hombres que salieron juntos de viaje.
De pronto a un lado del camino encontraron una pequeña moneda. Como no tenían ningún otro dinero, empezaron los tres a discutir qué comprarían con ella.
-Yo quiero algo dulce para comer- dijo el primero.
-No- dijo el segundo-. Yo quiero varias cosas dulces para comer.
El tercero dijo:
-No. Yo quiero algo que me apague la sed.
Un hombre sabio que pasaba por allí se detuvo y le pidieron que arbitrara la situación.
-Elige- le dijeron- cuál de nosotros debe satisfacer su deseo.
-Haré algo mejor -dijo el sabio- , pues puedo comprometerme a satisfacer a todos.
Fue a una tienda cercana y, con la moneda, compró un racimo de uvas, que dividió entre los tres.
- ¡Pero esto es algo dulce para comer! -dijo el primero.
- ¡Estas son varias cosas dulces para comer! -dijo el segundo.
- ¡Y esto es algo con que apagar mi sed! -dijo el tercero.

domingo, 1 de noviembre de 2009

invasiones bárbaras


Se conoce como Invasiones bárbaras, Época de las invasiones o Período de las Grandes Migraciones al conjunto de migraciones masivas que se desarrollaron aproximadamente entre el siglo III y siglo VIII de nuestra era en Europa y la cuenca del Mediterráneo, marcando la transición entre la Historia Antigua y la Edad Media que se conoce con el nombre de Antigüedad tardía.

Suele hablarse de varias fases en esas invasiones, correspondiendo el protagonismo de las primeras a los pueblos germánicos (del siglo III al siglo VI), mientras que las últimas corresponden a los vikingos y los magiares, así como a los árabes (protagonistas de la invasión musulmana del siglo VII y VIII, que incorporó a su civilización la ribera sur del Mediterráneo).

Todos los pueblos de la Antigüedad miraron con desdén a sus vecinos. Los clásicos dieron el nombre de «bárbaros» a todos los extranjeros de las regiones fronterizas con el Imperio romano, y con los que lucharon, si bien se limita la consideración a los que, ocupando en Europa las regiones al Norte del imperio, invadieron éste, apoderándose de su parte occidental. Estos pueblos formaban tres grupos:

el de cultura turco-mongola: como los ávaros y hunos.
el de cultura eslava: como los vendas, en lo que hoy es Polonia; los sármatas, entre el Danubio y el Theis, y los alanos, a orillas del mar Negro.
el de cultura germánica: como los godos, francos, vándalos, burgundios y otros.

jueves, 15 de octubre de 2009

visigodos


fueron un pueblo germánico que penetró en el Imperio Romano tardío. Los visigodos fueron la rama occidental de los pueblos godos. Después de la caída del Imperio Romano occidental, los visigodos tuvieron un papel importante en Europa durante los 250 años que siguieron.

Los godos, aprovechando la pasividad de los emperadores romanos con respecto a Germania, se establecieron allí, hasta que a principios del siglo III se instalaron a orillas del mar Negro, en la zona de Crimea, de donde fueron expulsados por los hunos en 376. Para entonces los godos se habían desgajado en dos grupos: visigodos y ostrogodos.

jueves, 1 de octubre de 2009


rómulo y remo

Según la tradición romana, Rómulo y su hermano gemelo Remo fueron los encargados de fundar Roma. Finalmente sería solo Rómulo quien la fundaría, constituyéndose en su primer rey.

Numitor era el rey de una ciudad de y su hermanon lacio era el proximo rey de la cuidad llamada Alba Longa. Fue destronado por su hermano Amulio, quien lo expulsó de la ciudad, y procedió a matar a todos sus sobrinos varones excepto a su única sobrina Rea Silvia. Como no quería que Rea Silvia tuviera hijos la obligó a dedicarse al culto de Vesta asegurándose de esta forma de que no iba a tener hijos. Sigue narrando la leyenda, que Rea Silvia se encontraba durmiendo en la orilla de un río y el dios Marte se quedó prendado de ella, la poseyó y la dejó embarazada. Como consecuencia de esta unión, Silvia, tuvo gemelos a los que posteriormente llamó Rómulo y Remo. Antes de que el rey Amulio se enterara del suceso, colocó a sus hijos en una cesta en el río Tíber para que no sufrieran el mismo camino que sus tíos. La cesta embarrancó. Los pequeños fueron amamantados por una loba, Luperca y más tarde recogidos por el pastor Fáustulo y cuidados por su mujer, Aca Larentia. Se decía que habían sido educados en Gabio, centro cultural del Lacio; más tarde se dedicaron al bandolerismo.